Después de haber trabajado con la bolsa de plástico como material principal durante los últimos cinco años, todas las referencias obvias al reciclaje, la cultura del primer mundo, la clase, el arte alto y bajo dan paso a un proceso casi formal que refleja la flexibilidad única del medio..
Cortadas como papel, cosidas como tela, retroiluminadas, en  pequeño y en gran formato, estas obras se han presentado como arte plano (enmarcado o montado) con superficies arrugadas y brillantes que se embotan con la suciedad y el tiempo, como piezas inútiles de su antiguo ser y se convierten en construcciones juguetonamente asimétricas y alegremente multicolores, que ofrecen tentaciones táctiles cuando se presentan en plano o cuelgan de la pared en pliegues voluptuosos.
Aún encarnando los principios abstractos que impulsan una economía de consumo, Tania Ansio nos muestra que materiales aparentemente pensados como basura pueden adquirir cualidades seductoras inimaginables...